En medio de la oscuridad de la noche, un desgarrador llanto rompió el silencio en la carretera que conecta Tarija con Bermejo. Era el llanto de un niño de apenas 2 años, descalzo y sin abrigo, que caminaba solo por la ruta desierta. Esta escena, digna de una película de suspenso, fue presenciada por unos transportistas que, conmovidos por la situación, no dudaron en intervenir para rescatar al pequeño.
El hecho tuvo lugar en la zona de Nogalitos, donde un transportista que realiza viajes regulares entre Tarija y Bermejo se topó con esta desgarradora escena. Sin pensarlo dos veces, se acercó al niño, cuyo llanto inconsolable llenaba la noche, y lo rescató de la desolada carretera. Este heroico acto fue capturado en video, inmortalizando el momento en que la bondad humana se hizo presente en medio de la adversidad.
Los transportistas, tras percatarse de que el niño estaba solo y desamparado, buscaron desesperadamente a su familia en las cercanías, pero sus esfuerzos fueron en vano. Ante esta situación, decidieron llevar al pequeño al centro de salud El Salado, que pertenece al municipio de Padcaya, en busca de ayuda y asistencia.
Gracias a la rápida intervención de las autoridades locales, el niño fue pronto reunido con sus padres. Velcesar Solano, director del Desarrollo Integral del Gobierno Municipal de Bermejo, confirmó que el menor ha sido entregado a su madre. Sin embargo, este acto heroico no es el fin de la historia, sino más bien el comienzo de una serie de interrogantes y reflexiones sobre lo sucedido.
Según Solano, los padres del niño, provenientes de la comunidad de Iscayachi, se encontraban residiendo temporalmente en El Salado Cruce. Sin embargo, surge la pregunta crucial: ¿cómo un niño tan pequeño pudo salir de su hogar en medio de la noche sin que sus padres se percataran de ello? Esta incógnita ha despertado la atención de las autoridades locales, incluida la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Padcaya, así como de la Policía Boliviana, quienes han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y determinar las circunstancias que llevaron al niño a encontrarse solo en la carretera.
El funcionario Solano señaló que, según el informe del centro de salud, el niño se encuentra en buen estado de salud, sin ninguna lesión aparente. No obstante, el misterio en torno a su aventura nocturna persiste, dejando a la comunidad local y a las autoridades con más preguntas que respuestas.
Este emotivo rescate no solo resalta la solidaridad y empatía de los transportistas que intervinieron, sino que también pone de relieve la importancia de la vigilancia y el cuidado de los niños, especialmente en entornos peligrosos como una carretera desierta en medio de la noche.
En última instancia, este incidente nos recuerda que la seguridad y el bienestar de los más vulnerables de nuestra sociedad deben ser una prioridad constante, y que siempre debemos estar atentos y dispuestos a actuar en su defensa.