La vicepresidenta argentina Cristina Fernández, condenada a 6 años de prisión por fraude

La expresidenta declarada culpable de un plan que malversó $1 mil millones a través de proyectos de obras públicas mientras dirigía el país, promete apelar.

La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fue declarada culpable y sentenciada el martes a seis años de prisión y una prohibición de por vida de ocupar cargos públicos por un esquema de fraude que malversó $1 mil millones a través de proyectos de obras públicas durante su presidencia.

Un panel de tres jueces encontró al líder peronista culpable de fraude, pero rechazó un cargo de dirigir una organización criminal, por lo que la sentencia podría haber sido de 12 años de prisión. Es la primera vez que un vicepresidente argentino es condenado por un delito mientras está en el cargo.

La sentencia no es firme hasta que se decidan las apelaciones, un proceso que podría llevar años. Mientras tanto, seguirá inmune al arresto, siempre que pueda seguir siendo elegida.

Hablando después del veredicto, se describió a sí misma como víctima de una «mafia judicial”.

Sus partidarios prometieron paralizar el país con una huelga nacional. Obstruyeron el centro de Buenos Aires y marcharon hacia el edificio de la corte federal, golpeando tambores y gritando mientras presionaban contra las barreras policiales.

Fernández negó rotundamente todas las acusaciones. La líder dominante de Argentina en este siglo, fue acusada de otorgar indebidamente contratos de obras públicas a un magnate de la construcción estrechamente vinculado a su familia.

Partidarios de la vicepresidenta argentina Cristina Fernández, expresidenta, se manifiestan frente al tribunal donde los jueces anunciaron el veredicto en su caso de corrupción, en Buenos Aires, Argentina.
Partidarios de la vicepresidenta argentina Cristina Fernández, expresidenta, se manifiestan frente al tribunal donde los jueces anunciaron el veredicto en su caso de corrupción, en Buenos Aires, Argentina, Dic. 6, 2022. (AP Foto / Rodrigo Abd)

El veredicto seguramente profundizará las fisuras en la nación sudamericana, donde la política puede ser un deporte de sangre y el líder populista de 69 años es amado u odiado.

Los fiscales dijeron que Fernández dirigió fraudulentamente 51 proyectos de obras públicas a Lázaro Báez, un magnate de la construcción y antiguo aliado de ella y su esposo Néstor Kirchner, quien se desempeñó como presidente de 2003 a 2007 y murió repentinamente en 2010.

Báez y miembros de su administración presidencial de 2007 a 2015 se encontraban entre una docena de otros acusados en la conspiración. El panel condenó a Báez y a su secretario de obras públicas, José López, a seis años. La mayoría de los otros recibieron sentencias menores.

Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola dijeron que la compañía Báez fue creada para malversar ingresos a través de proyectos licitados incorrectamente que sufrieron sobrecostos y en muchos casos nunca se completaron. La empresa desapareció después de los 12 años de los Kirchner en el poder, dijeron.

En Argentina, los jueces en estos casos acostumbran pronunciar primero los veredictos y las sentencias y explicar cómo llegaron a su decisión más tarde, pero dada la presión pública en este caso, podrían ofrecer algunos detalles antes de que se lea en voz alta la decisión completa del panel en febrero. Después de eso, el veredicto puede ser apelado hasta la Corte Suprema, un proceso que podría llevar años.

El encuestador Roberto Bacman, quien dirige el Centro de Estudios de Opinión Pública de Argentina y apoyó la campaña del actual presidente Alberto Fernández, dijo que los partidos de la oposición han estado esperando hacer campaña llamándola convicta, ladrona y puta.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, habla durante la sesión plenaria de apertura de la Cumbre de las Américas
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, habla durante la sesión plenaria de apertura de la Cumbre de las Américas, el 9 de junio de 2022, en Los Ángeles. (AP Foto / Marcio Jose Sanchez)

Y Cristina Fernández, quien el mes pasado comparó a sus jueces con un «pelotón de fusilamiento», está lista para hacerse la víctima, caracterizando al poder judicial como un peón de las fuerzas de derecha, incluidos los medios de oposición y Mauricio Macri, quien la sucedió como presidenta, dijo Bacman.

«Entonces, ya sabemos cómo la atacarán y también cómo la defenderá el kirchnerismo, que es considerarla víctima de un ‘lawfare’, tal como lo enfrentó Lula [el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva] en Brasil o lo que enfrenta actualmente el expresidente de Ecuador [Rafael Correa]», dijo Bacman.

De cualquier manera, ella sigue siendo la líder singular de la facción izquierdista del movimiento peronista. Bacman dijo que sus encuestas muestran que el 62% quiere que la destituyan y el 38% la apoya, pase lo que pase.

Mientras tanto, otros casos siguen pendientes en su contra, incluido un cargo de lavado de dinero que también involucra a su hijo y su hija.

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